martes, 14 de octubre de 2014

2.7 FENOMENOS NATURALES



FENÓMENOS NATURALES


Fenómeno Natural se refiere a un cambio que se produce en la naturaleza. Es importante saber que son daños de la naturaleza que suceden cuando se ha realizado una ocupación no adecuada del territorio. Son los procesos permanentes de movimientos y de transformaciones que sufre la naturaleza. Estos pueden influir en la vida humana (epidemias, condiciones climáticas, desastres naturales, etc.).

Desastres generados por procesos dinámicos de la superficie de la Tierra.

Deslizamiento.- Que ocurren como resultado de cambios súbitos o graduales de la composición, estructura, hidrología o vegetación de un terreno en declive o pendiente.

Derrumbe.- Es la caída de una franja de terreno que pierde su estabilidad o la destrucción de una estructura construida por el hombre.

Desastres generados por fenómenos meteorológicos o hidrológicos

Inundación.- Invasión lenta o violenta de aguas de río, lagunas o lagos, debido a fuertes precipitaciones fluviales o rupturas de embalses, causando daños considerables. Se pueden presentar en forma lenta o gradual en llanuras y de forma violenta o súbita en regiones montañosas de alta pendiente.

Sequías.- Deficiencia de humedad en la atmósfera por precipitaciones pluviales irregulares o insuficientes, inadecuado uso de las aguas subterráneas, depósitos de agua o sistemas de irrigación.

Heladas.- Producida por las bajas temperaturas, causando daño a las plantas y animales.

Tormentas.- Fenómeno atmosférico producido por descargas eléctricas en la atmósfera.

Granizada.- Precipitación de agua en forma de gotas sólidas de hielo.

Tornados.- Vientos huracanados que se producen en forma giratoria a grandes velocidades.

Huracanes.- Son vientos que sobrepasan más 145 mph como consecuencia dela interacción del aire caliente y húmedo, que viene del océano Pacífico o Atlántico, con el aire frío.

Desastres de origen biológico

Plagas.- Son calamidades producidas en las cosechas por ciertos animales.

Epidemias.- Son la generalización de enfermedades infecciosas a un gran número de personas y en un determinado lugar.


Pandemias.- Son la generalización de enfermedades infecciosas a un gran número de personas en todo el mundo.

2.6 SERVICIOS AMBIENTALES


SERVICIOS AMBIENTALES


La expresión servicio natural o servicio ambiental designa a cada una de las utilidades que la naturaleza proporciona a la humanidad en su conjunto, o a una población local, desde un punto de vista económico. El término fue introducido por Robert Costanza y sus colaboradores en trabajos científicos orientados a valorar el medio natural en un lenguaje compatible con el de la Economía estándar, que rechaza hablar de valor si no es en términos estrictamente monetarios y relativos a transacciones. Regularmente, los servicios ambientales son gratuitos para la gente que disfruta de ellos, mientas que los dueños y poseedores de las tierras donde estos se dan, que los proveen, no son compensados en forma alguna por ello.


Detrás del concepto de servicio natural hay análisis que demuestran que la Naturaleza ofrece algo más que valores estéticos, como la belleza del paisaje o un hábitat para las fieras. Aunque el valor recreativo es el más fácil de reconocer, y es el fundamento de actividades económicas importantes como el turismo rural y el ecoturismo, los mayores beneficios (y perjuicios) no son apreciables sin una visión integrada de la naturaleza y de la inserción de la humanidad en ella.


2.5 RECURSOS NATURALES

RECURSOS NATURALES

Recursos naturales: se denominan recursos naturales a aquellos bienes materiales y servicios que proporcionan la naturaleza sin la alteración por parte del ser humano; y que son valiosos para la sociedad humana por la contribuir a su bienestar y desarrollo de manera directa o indirecta. De acuerdo a la disponibilidad en tiempo, tasa degeneración (o regeneración) y ritmo de uso o consumo los recursos naturales se clasifican en renovables y  no renovables.             
Los recursos naturales renovables hacen referencia a recursos bióticos, recursos con ciclos de regeneración por encima de su extracción, el uso excesivo de los mismos los puede convertir en recursos extintos (bosques, pesquerías, etc.) o ilimitados (luz solar, mareas, vientos, etc.); mientras que los recursos naturales no renovables son generalmente depósitos limitados o con ciclos de regeneración muy por debajo de los ritmos de extracción o explotación (minería, petróleo, etc.). En ocasiones es el uso abusivo y sin control lo que los convierte en agotados, como por ejemplo en el caso de la extinción de especies. Otro fenómeno puede ser que el recurso exista, pero que no pueda utilizarse, como sucede con el agua contaminada etc.



2.5.1 HIDROSFERA.

La hidrosfera o hidrósfera describe en las Ciencias de la Tierra el sistema material constituido por el agua que se encuentra bajo y sobre la superficie de la Tierra. La hidrosfera incluye los océanos, mares, ríos, lagos, agua subterránea, el hielo y la nieve. La Tierra es el único planeta en nuestro Sistema Solar en el que está presente de manera continuada el agua líquida, que cubre aproximadamente dos terceras partes de la superficie terrestre, con una profundidad promedio de 3,5 km, lo que representa el 97% del total de agua del planeta. El agua dulce representa 3% del total y de esta cantidad aproximadamente98% está congelada, de allí que tengamos acceso únicamente a 0,06% de toda el agua del planeta. El agua migra de unos depósitos a otros por procesos de cambio de estado y de transporte que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua.

                 



2.5.2 LITOSFERA.

La litosfera o litósfera: es la capa sólida superficial de la Tierra, caracterizada por su rigidez. Está formada por la corteza terrestre y por la corteza continental, la más externa, del manto residual, y flota sobre la astenósfera, una capa blanda que forma parte del manto superior. La litosfera suele tener un espesor aproximado de 50 a 300 km, siendo su límite externo la superficie terrestre. El límite inferior varía dependiendo de la definición de litósfera que se ocupe. La litosfera está fragmentada en una serie de placas tectónicas o litosféricas, en cuyos bordes se concentran los fenómenos geológicos endógenos, como el magmatismo (incluido el vulcanismo), la sismicidad o la orogénesis.

      

2.5.3 ATMOSFERA.
La atmósfera es la capa de gas que rodea a un cuerpo celeste. Los gases son atraídos por la gravedad del cuerpo, y se mantienen en ella si la gravedad es suficiente y la temperatura de la atmósfera es baja. Algunos planetas están formados principalmente por gases, por lo que tienen atmósferas muy profundas. La composición de la atmósfera.


Casi la totalidad del aire (un 95 %) se encuentra a menos de 30 km de altura, encontrándose más del 75 % en la troposfera. El aire forma en la troposfera una mezcla de gases bastante homogénea, hasta el punto de que su comportamiento es el equivalente al que tendría si estuviera compuesto por un solo gas.


1.    Nitrógeno: constituye el 78% del volumen del aire. Está formado por moléculas que tienen dos átomos de nitrógeno, de manera que su fórmula es N. Es un gas inerte, es decir, que no suele reaccionar con otras sustancias.
2.    Oxígeno: representa el 21% del volumen del aire. Está formado por moléculas dedos átomos de oxígeno y su fórmula es O. Es un gas muy reactivo y la mayoría delos seres vivos lo necesita para respirar.
3.    Otros gases: del resto de los gases de la atmósfera, el más abundante es el argón (Ar), que contribuye en 0,9% al volumen del aire. Es un gas noble que no reacciona con ninguna sustancia.

4.    Dióxido de carbono: está constituido por moléculas de un átomo de carbono y dos átomos de oxígeno, de modo que su fórmula es CO. Representa el 0,03% del volumen del aire y participa en procesos muy importantes. Las plantas lo necesitan para realizar la fotosíntesis, y es el residuo de la respiración y de las reacciones de combustión. Este gas, muy por detrás del vapor de agua, ayuda a retener el calor de los rayos solares y contribuye a mantener la temperatura atmosférica dentro de unos valores que permiten la vida. 

2.4 BIODIVERSIDAD DESDE GENES HASTA ECOSISTEMAS

BIODIVERSIDAD DESDE GENES HASTA ECOSISTEMAS

La biodiversidad es la totalidad de los genes, las especies y los ecosistemas de una región. La riqueza actual de la vida de la Tierra es el producto de cientos de millones de años de evolución histórica. A lo largo del tiempo, surgieron culturas humanas que se adaptaron al entorno local, descubriendo, usando y modificando los recursos bióticos locales. Muchos ámbitos que ahora parecen "naturales" llevan la marca de milenios de habitación humana, cultivo de plantas y recolección de recursos. La biodiversidad fue modelada, además, por la domesticación e hibridación de variedades locales de cultivos y animales de cría

Diversidad Genética

Por diversidad genética se entiende la variación de los genes dentro de las especies. Esto abarca poblaciones determinadas de las misma especie (como los miles de variedades tradicionales de arroz de la India) o la variación genética de una población (que es muy elevada entre los rinocerontes de la India, por ejemplo, y muy escasa entre los chitas). Hasta hace poco, las medidas de la diversidad genética se aplicaban principalmente a las especies y poblaciones domesticadas conservadas en zoológicos o jardines botánicos, pero las técnicas se aplican cada vez más a las especies silvestres. 

                                            

Diversidad de Especies

Por diversidad de especies se entiende la variedad de especies existentes en una región. Esa diversidad puede medirse de muchas maneras, y los científicos no se han puesto de acuerdo sobre cuál es el mejor método. El número de especies de una región su “riqueza" en especies es una medida que a menudo se utiliza, pero una medida más precisa, la "diversidad taxonómica" tiene en cuenta la estrecha relación existente entre unas especies y otras. Por ejemplo: una isla en que hay dos especies de pájaros y una especie de lagartos tiene mayor diversidad taxonómica que una isla en que hay tres especies de pájaros pero ninguna de lagartos. Por lo tanto, aun cuando haya más especies de escarabajos terrestres que de todas las otras especies combinadas, ellos no influyen sobre la diversidad de las especies, porque están relacionados muy estrechamente.

                                     

Diversidad de Ecosistemas


La diversidad de los ecosistemas es más difícil de medir que la de las especies o la diversidad genética, porque las "fronteras" de las comunidades asociaciones de especies y de los ecosistemas no están bien definidas. No obstante, en la medida en que se utilice un conjunto de criterios coherente para definir las comunidades y los ecosistemas, podrá medirse su número y distribución. Hasta ahora, esos métodos se han aplicado principalmente a nivel nacional y subnacional, pero se han elaborado algunas clasificaciones globales groseras. 
                                

2.3 CICLOS BIOGEOQUIMICOS

CICLOS BIOGEOQUÍMICOS.


 La materia circula desde los seres vivos hacia el ambiente abiótico, y viceversa. Esa circulación constituye los ciclos biogeoquímicos, que son los movimientos de agua, de carbono, oxígeno, nitrógeno, fósforo, azufre y otros elementos que en forma permanente se conectan con los componentes bióticos y abióticos de la Tierra. Las sustancias utilizadas por los seres vivos no se "pierden" aunque pueden llegar a sitios donde resultan inaccesibles para los organismos por un largo período. Sin embargo, casi siempre la materia se reutiliza y a menudo circula varias veces, tanto dentro de los ecosistemas como fuera de ellos.         
Nuestro planeta actúa como un sistema cerrado donde la cantidad de materia existente permanece constante, pero sufre permanentes cambios en su estado químico dando lugar a la producción de compuestos simples y complejos.

Ciclos Gaseosos  
Los elementos casi siempre se distribuyen tanto en la atmósfera como en el agua y de ahí a los organismos, y así sucesivamente.         
Los elementos que cumplen ciclos gaseosos son el carbono, el oxígeno y el nitrógeno. La transformación de elementos de un estado a otro es relativamente rápida.
Ciclos Sedimentarios       
Son aquellos donde los elementos permanecen formando parte de la tierra, ya sea en las rocas o en el fondo marino, y de ahí a los organismos. En estos, la transformación y recuperación de estos elementos es mucho más lenta. Ejemplos de ciclos sedimentarios son el del fósforo y el del azufre.       
Ciclos Mixtos          
El ciclo del agua es una combinación de los ciclos gaseoso y sedimentario, ya que esa sustancia permanece tanto en la atmósfera como en la corteza terrestre.
Los ciclos biogeoquímicos más importantes corresponden al agua, oxígeno, carbono y nitrógeno.  
El Agua        
Toda el agua de la Tierra forma la hidrosfera, que se distribuye en tres reservorios principales: los océanos, los continentes y la atmósfera. Entre estos reservorios existe una circulación continua. Alrededor del 70% de la superficie del planeta está cubierta por las aguas de los océanos, lagos, ríos, arroyos, manantiales y glaciares.




2.2 FLUJO DE ENERGIA


FLUJO DE ENERGÍA.



La energía, es básica para el funcionamiento de cualquier ecosistema. Gracias a las diferentes interacciones que se dan entre diferentes organismos, la energía fluye de especie a especie. Sin embargo, a medida de que esta va entrando al ecosistema, su cantidad disminuye. La cantidad de nutrientes, y energía aquí en la tierra, es muy pequeña, y por eso tiene diferentes ciclos. El flujo de la energía es importante para entender cómo los elementos del entorno natural interactúan unos con otros. La energía puede ser definida como la capacidad de trabajo o llevar a cabo cambios en el movimiento o estado de la materia. Hay muchos tipos diferentes de energía: la energía solar, la energía magnética, la energía del sonido, la energía elástica, etc.
Para que un ecosistema funcione, necesita de un aporte energético que llega ala biosfera en forma, principalmente de energía luminosa, la cual proviene del Sol y a la que se le llama comúnmente  flujo de energía.





2.1 ECOSISTEMA

ECOSISTEMA




Un ecosistema es un sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos y el medio físico donde se relacionan. Un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia de los organismos dentro del sistema. También se puede definir así: Un ecosistema consiste de la comunidad biológica de un lugar y de los  factores físicos y químicos que constituyen el ambiente abiótico.

CLASES DE ECOSISTEMAS
Se clasifican en dos más importantes que son los ecosistemas terrestres y ecosistemas acuáticos.

ECOSISTEMAS TERRESTRES                                
En los ecosistemas terrestres o biomas el medio es la tierra. En la tierra existen diversos ecosistemas terrestres dependiendo de su vegetación y clima.     
 
Desierto
En el desierto el suelo y el agua son muy escasos. La erosión del viento, las lluvias esporádicas e irregulares y el alto grado de evaporación son responsables de estas condiciones.                                                                                                                Los seres vivos, poco variados y dispersos, están adaptados al medio. Los vegetales crecen con gran rapidez aprovechando los momentos en los que hay humedad, desarrollan largas raíces o acumulan agua en sus tejidos.

Tundra

La tundra o desierto polar se caracteriza por su suelo helado, sus bajas temperaturas y su escasez de agua.
Los organismos vegetales como gramíneas y juncos en el deshielo, musgos y líquenes el resto del año se desarrollan con rapidez en el corto verano y forman un delgado y resistente manto. Durante el deshielo, abundan los insectos. Por eso la tundra es un lugar idóneo para la nidificación de aves migratorias

Taiga

Muy pocas especies son capaces de soportar las bajas temperaturas y la escasez de agua que se dan en la taiga o bosque perennifolio o de coníferas, aunque el número de individuos de cada una las escasas especies es elevado.
Así, la taiga se caracteriza por frondosos bosques de pinos y abetos y también arbustos entre los que viven, fundamentalmente, animales migratorios capaces de hibernar, como el oso; algunos reptiles y aves; el puercoespín, la ardilla y el alce.

Bosque templado

El bosque templado o caducifolio se caracteriza porque en él las estaciones están muy diferenciadas. Las condiciones del medio permiten la supervivencia de una gran variedad de especies vegetales y animales.

Pradera, estepa y sabana

La pradera presenta características intermedias entre el desierto y los bosques. En ella predominan las hierbas (gramíneas), los arbustos (aunque hay árboles dispersos) y los seres herbívoros.
La estepa se caracteriza por temperaturas extremas y unas lluvias escasas y mal repartidas. La vegetación herbácea de la estepa es espinosa y pierde la hoja en la estación seca.
La sabana está condicionada por sus dos estaciones: una lluviosa (entre abril y junio) y otra seca. La alta hierba sirve de alimento a numerosas especies de herbívoros, que a su vez sufren el ataque de un variado número de predadores y carroñeros.

Selva tropical

La selva tropical, bosque tropical o pluviselva es un ecosistema característico de las zonas próximas al ecuador, donde las temperaturas y las precipitaciones son siempre elevadas. Es el ecosistema con mayor variedad de seres vivos.

Manglares

Los manglares son bosques tropicales típicos de los estuarios de los grandes ríos y las zonas costeras. Deben su nombre a la especie vegetal dominante: el mangle. Se trata de un árbol muy peculiar que crece sobre el agua. Sus largas raíces se hunden en el fondo de la arena y lo sostienen sobre el agua.

Bosque mediterráneo

El bosque mediterráneo es un ecosistema de clima templado, en el que los inviernos son suaves, los veranos calurosos y las lluvias escasas, irregulares y torrenciales.
Entre las especies vegetales hay árboles, arbustos y hierbas. Los árboles son principalmente encinas, alcornoques y robles, aunque los pinos también son abundantes. Entre los arbustos, las plantas aromáticas, el brezo, el madroño, el boj y el lentisco dominan el paisaje, y entre los animales destaca el jabalí. (hiru, 2011)

ECOSISTEMAS ACUÁTICOS
Mares y océanos
En los ecosistemas marinos se distinguen distintas zonas ocupadas por seres vivos diferentes. La profundidad de las aguas es importante porque de ella dependen la luz y la temperatura y, por tanto, el tipo de organismos que se encuentran en estos ecosistemas.

Estuarios, deltas y marismas

Los estuarios, deltas y marismas son los ecosistemas acuáticos más fértiles, en los que es mayor la variedad de seres vivos. Éstos se caracterizan por su gran adaptación a las mareas.
En estos ecosistemas depositan sus huevos muchas especies animales (moluscos, crustáceos y peces) y son lugar de descanso de peces migradores (como el salmón y la anguila).

Ríos y lagos

Los ríos y lagos son ecosistemas acuáticos en los que se distinguen tres zonas, con diferencias en las condiciones y en los seres vivos que las habitan.

Ríos:

·         En el curso alto, con muchas corrientes, el agua es muy fría y está bien oxigenada, por lo que abundan los salmones y las truchas. También son frecuentes los cangrejos, los tritones y el martín pescador.
·         En el curso medio se desarrollan los organismos vegetales: la disminución de las corrientes les permite fijarse. Es en esta zona donde hay mayor variedad de seres vivos.
·         En el curso bajo, el agua es fangosa debido a las lentas corrientes, por lo que hay poca luz y escasa variedad de especies.

 

Lagos:                                                                                                                                                       

·         La zona litoral presenta vegetación a lo largo de la orilla.
·         La zona limnética sólo presenta plancton vegetal.
·         La zona profunda está habitada por un número reducido de especies animales.

Zonas húmedas, ciénagas y pantanos

Son ecosistemas muy fértiles, con muchos organismos vegetales y gran variedad de especies animales que dependen de ellos. Tienen especial interés porque se rellenan de agua y mantienen los acuíferos próximos.
De forma estacional, las corrientes de agua (debidas a las fuertes lluvias o las mareas) y los incendios liberan al agua muchos nutrientes. Cuando cesan estos fenómenos, los nutrientes se acumulan en el fondo, permitiendo la invasión de vegetales terrestres hasta que el humedal desaparece.

Aguas subterráneas y acuíferos

Las aguas subterráneas constituyen ecosistemas muy útiles para el hombre. Son una de las principales fuentes de suministro para el uso doméstico y agropecuario, para lo cual deben ser depuradas debido a que su componente vivo está integrado por microorganismos

2 ESCENARIO NATURAL


ESCENARIO NATURAL



A fin de entender cómo conseguir la sustentabilidad, en el medio físico, uno debe primero entender los procesos que conforman el entorno natural. El entorno natural comprende todos los seres vivientes y no vivientes que existen deforma natural en la Tierra. En el sentido más purista, es un ambiente o entorno que no es el resultado de la actividad o la intervención humana. El ambiente natural puede ser contrapuesto al ambiente construido.


martes, 9 de septiembre de 2014

Tecnica BONSAI



El cultivo y cuidado de Bonsái abarca las técnicas para cultivo de pequeños árboles en recipientes, denominado bonsái en la tradición japonesa de esta forma de arte. Existen prácticas similares en otras formas de arte japonés y otras culturas, incluido el saikei (japonés), penjing (chino), y hòn non bộ (vietnamita). Es difícil cultivar árboles en recipientes, que limitan el crecimiento de sus raíces, la absorción de nutrientes, y los recursos para transpirar (principalmente humedad del suelo). Además de las limitaciones a las raíces que imponen los recipientes, los troncos de los bonsáis, sus ramas, y follajes son manipulados y conformados en gran medida para alcanzar ciertos objetivos estéticos. Se utilizan herramientas y técnicas especiales para proteger la salud y el vigor de los árboles. A lo largo del tiempo, la manipulación artística de árboles pequeños en recipientes ha dado origen a varios métodos de cultivo y cuidado que satisfacen los requerimientos artísticos y prácticos del bonsái.
El término bonsái es en general utilizado en español como un término abarcador de todos los árboles en miniatura en recipientes o macetas. En este artículo bonsái es usado para denominar todo árbol que es cultivado en un recipiente que es conformado con cierta frecuencia, no solo uno que es mantenido según la tradición bonsái japonesa.
Es posible crear un bonsái a partir de casi cualquier especie de árbol o arbusto leñoso perenne1 que produzca ramas verdaderas y hacer que permanezca con dimensiones reducidas mediante confinamiento en maceta y podado de su fronda y raíces. Algunas especies son populares como material de bonsái ya que poseen ciertas características tales como hojas o agujas pequeñas, que las hacen apropiadas para el esquema visual compacto del bonsái. Las técnicas de cultivo de bonsái son diferentes de otras técnicas de cultivo de árboles en cuanto permiten que árboles maduros (aunque de dimensiones muy reducidas) crezcan en recipientes pequeños, sobreviviendo con estructuras radiculares y de fronda extremadamente limitadas, y que puedan soportar amplias y frecuentes manipulaciones relacionadas con su estilo

Fuentes de material para bonsái
Todos los bonsái comienzan con un espécimen de material base, una planta que el horticultor desea adaptar para convertirla en un bonsái. La práctica del bonsái es una forma inusual de cultivar plantas en la que rara vez se parte de semillas para obtener el material base. Para poder obtener la apariencia añosa de un bonsái dentro de un lapso de tiempo razonable, se prefiere que la planta base ya posea un crecimiento parcial o sea madura. Un espécimen puede ser elegido específicamente para bonsái por poseer ciertas características estéticas, tales como una edad natural avanzada en un espécimen recolectado en estado salvaje, o un tronco libre de heridas en un ejemplar de vivero. O alternativamente puede ser elegido por razones que no están ligadas con lo estético, tal como la rusticidad del clima local del horticultor o el bajo costo (en el caso de materiales recolectados).
Propagación[editar]
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/8/8c/Stickling2.jpg/170px-Stickling2.jpg
http://bits.wikimedia.org/static-1.24wmf15/skins/common/images/magnify-clip.png
Se puede promover el desarrollo de raíces en esquejes de plantas que luego se pueden desarrollar como bonsái.
Aunque toda técnica de propagación puede producir material base para bonsái, solo algunas técnicas son preferidas ya que permiten producir rápidamente un tronco relativamente maduro con ramas apropiadamente ubicadas.
Esquejes Al extraer un esqueje, se corta parte de una planta y se la coloca en un suelo apropiado para que desarrolle raíces. Si la parte que se corta es relativamente gruesa, como por ejemplo una rama madura, se la puede desarrollar en un bonsái que parezca de edad avanzada más rápidamente que si se parte desde una semilla. Desafortunadamente, los esquejes más delgados y jóvenes tienden a desarrollar raíces con mayor facilidad que aquellos esquejes más gruesos o más maduros.2 Para la propagación de bonsái los esquejes por lo general proveen material base que debe ser cultivado durante cierto tiempo antes de poder comenzar a pensar en desarrollarlo como bonsái.
Acodo Acodo es una técnica en la cual se promueve el desarrollo de raíces en una parte de la planta, por lo general una rama, mientras que aun se encuentra conectada con su planta madre. Luego de haber echado raíces la rama es cortada de su madre y cultivada como una entidad independiente. Para producir material para bonsái, es posible realizar tanto acodo en el suelo como en una rama en el aire (colocando una bolsita con tierra alrededor de la zona donde se desea promover el desarrollo de raíces), al transformar una rama madura en el tronco de un árbol nuevo.3 El punto en el cual se promueve el desarrollo de raíces puede encontrarse cerca a un punto de ramificaciones laterales, de forma que el árbol con raíces resultante disponga en forma inmediata de un tronco grueso y ramas bajas, características que son deseadas en la estética de un bonsái.
Horticultores comerciales de bonsái[editar]
Los horticultores comerciales de bonsái pueden usar cualquiera de los medios disponibles para obtener material base para desarrollar bonsái, desde propagación mediante semillas hasta expediciones de recolección, pero por lo general venden especímenes maduros que presentan características estéticas de bonsái. El horticultor desarrolla los especímenes base antes de la venta, y los árboles se encuentran listos para ser exhibidos a penas se los compra. Sin embargo, aquellos que deciden comprar bonsáis que han sido desarrollados con fines comerciales enfrentan ciertos desafíos, especialmente si se compran bonsáis provenientes de otros países. Si el clima local del comprador no es muy similar al clima en el cual el bonsái fue creado, la planta tendrá dificultades para sobrevivir y crecer. Por otra parte la importación de material vivo desde un proveedor extranjero a menudo se encuentra fuertemente controlada por la legislación y puede requerir de licencias o permisos especiales.
Vivero comercial[editar]
Un vivero de plantas es un emprendimiento agrícola en el que se propagan y cultivan plantas que no son bonsái, de manera que alcancen un tamaño apropiado. Los viveros por lo general ofrecen ejemplares jóvenes pero viables, que se encuentran en macetas con una cantidad suficiente de suelo como para permitir a las plantas sobrevivan una o dos temporadas antes de ser trasplantadas a una ubicación permanente. Dado que el árbol de vivero ya se encuentra alojado en una maceta, se puede comenzar a desarrollar un bonsái a partir de él en forma inmediata. La gran cantidad de plantas que se pueden observar en una visita a un vivero o centro de jardinería permiten al comprador identificar plantas que posean características especialmente favorables para bonsái. Según hace notar Peter Adams, una visita a un vivero "ofrece la oportunidad de elegir un tronco de manera instantánea".3 Un problema con los especímenes obtenidos de vivero es que por lo general se encuentran conformados de acuerdo a formas populares, por ejemplo con casi un metro de tronco sin brotes que se eleva desde el suelo. Sin ramas en la parte baja del tronco, es difícil a partir de un espécimen base desarrollar un bonsái.
Recolección[editar]
La recolección de bonsái consiste en encontrar material de bonsái apropiado en su estado salvaje, removerlo de su posición, y replantarlo en un recipiente para su desarrollo como bonsái. La recolección puede comprender materiales salvajes de zonas boscosas naturales, o especímenes cultivados que se los puede encontrar en parques y jardines.4Por ejemplo, plantas maduras de parquizaciones que son desechadas en un sitio en construcción pueden brindar excelente material para desarrollar un bonsái. Árboles que han formado parte de cercos vivos, y que durante muchos años han sido podados a una altura determinada, poseen troncos gruesos y retorcidos que atraen a los recolectores de bonsái. En aquellos sitios que se encuentran en cercanías de una frontera de árboles (la línea más allá de la cual no crecen árboles, sea a causa de la altitud, temperatura, humedad del suelo, u otras condiciones), es posible encontrar sobrevivientes con cierta edad y naturalmente enanos.
El principal beneficio de recolectar especímenes para bonsái es que los materiales recolectados pueden ser maduros, y tener las marcas naturales y formas de su edad, lo cual las hace más apropiadas para desarrollar bonsái comparado con las plantas jóvenes que se obtienen en los viveros. El menor costo es otro posible beneficio, ya que una licencia de recolección de árboles a menudo es más barata que la compra de los árboles en un vivero. Algunas de las dificultades de recolectar incluyen el poder encontrar especímenes adecuados, conseguir el permiso para extraerlos, y el desafío de mantener con vida un árbol maduro mientras se lo adapta y trasplanta a una maceta bonsái.
Técnicas de estilizado
En este enebro se han utilizado técnicas jin (ramas muertas) como shari (madera muerta en el tronco).
Los bonsái son manipulados y estilizados en forma cuidadosa para mantener la miniaturización, para aparentar antigüedad, y alcanzar los objetivos estéticos del horticultor. El estilizado de árboles también se realiza en otras prácticas como ser topiaria y niwaki. Sin embargo en el bonsái, el artista posee un control importante sobre cada elemento del árbol, porque es de dimensiones reducidas y es posible desplazarlo con facilidad y trabajar en él. La gran escala de los árboles naturales hace que el estilizado deba quedar limitado a la poda y a conformar el volumen exterior una vez durante cada temporada de crecimiento, sin realizar podas dentro de la fronda ni tampoco doblado de ramas individuales. En cambio en un bonsái que se prepara para exhibición, se evalúa sobre la conveniencia de podar o mantener cada hoja o aguja, y cada rama puede ser conformada con alambre todos los años. Dadas estas diferencias en cuanto alcance y propósito, para el estilizado del bonsái se recurre a varias técnicas de estilizado que o bien son exclusivas del bonsái o (si es que son utilizadas en otras formas de cultivo) se las utiliza de maneras especialmente adecuadas para alcanzar los objetivos de desarrollo del bonsái.
Eliminación de hojas
Esta técnica comprende la eliminación selectiva de hojas (para la mayoría de las especies de árboles caducifolios) o agujas (para las coníferas o algunos otros) de las ramas de los bonsái. Una técnica estética común en los diseños bonsái es exponer las ramas del árbol por debajo de grupos de hojas o agujas. En muchas especies, particularmente las coníferas, esto significa que aquellas hojas o agujas que se extiendan por debajo de sus ramas deben ser removidas. Para algunas variedades de coníferas, tales como el abeto, las ramas poseen agujas desde el tronco hasta su extremo y muchas de dichas agujas pueden ser removidas para mostrar la forma de la rama y su corteza. También se puede utilizar la eliminación de agujas y brotes en coníferas para forzar al brote en madera adulta, lo cual es algo que ocurre de manera natural en muchas coníferas.3 Junto con la poda, la remoción de hojas es la actividad más común que se utiliza para el desarrollo y mantenimiento de bonsái, y es la actividad que se realiza con mayor frecuencia lo largo del año.
Podado
Las pequeñas dimensiones del árbol y cierto enanismo del follaje son el resultado de la poda del tronco, las ramas, y las raíces. A menudo la poda es el primer paso para transformar un espécimen de planta recolectado en un candidato para bonsái. La parte superior del tronco puede ser descartada para hacer que el árbol sea más compacto. Ramas grandes y pequeñas que no se ajustan al plan del diseñador serán eliminadas por completo, y otras serán recortadas para ajustarse al plan. Por lo general la poda posterior durante el ciclo de vida del bonsái es menos severa, y es realizada para por ejemplo aumentar la ramificación o promover el crecimiento de ramas que no han sido podadas. Si bien la poda es una práctica importante y común en el bonsái, la misma debe ser realizada con cuidado, ya que un podado inadecuado puede debilitar o matar los árboles.5 Sin embargo, es necesario realizar una poda cuidadosa a lo largo de la vida de árbol, para mantener el diseño básico del bonsái, que de otra forma podría desaparecer bajo el crecimiento natural descontrolado de ramas y hojas.
Uso de alambre
En este espécimen de bonsái se observa un gran trabajo de alambre.
La envoltura de las ramas y/o el tronco con alambre de cobre o aluminio permite al diseñador del bonsái crear la forma general que desea y hacer ajustes particulares en la disposición de ramas y hojas. Cuando se usa alambre en ramas nuevas o brotes, el mismo mantiene a las ramas en la posición deseada hasta que las mismas lignifiquen (se convierten en madera). El tiempo requerido es por lo general de 6 a 9 meses o una temporada de crecimiento en árboles caducifolios, pero puede ser de varios años para coníferas tales como pinos y abetos, que mantienen su flexibilidad a lo largo de varias temporadas de crecimiento. También se utilizan alambres para conectar una rama con otro objeto (por ejemplo, otra rama o la misma maceta) de forma que el tensionado del alambre ejerza fuerza sobre la rama. Algunas especies lignifican débilmente, y en algunas especies las ramas son demasiado rígidas o frágiles para ser dobladas con facilidad. Estos casos no se prestan al conformado mediante alambres, y las formas se obtienen principalmente mediante poda.
Grampas
Para especímenes de mayor porte, o especies con madera más rígida, los artistas del bonsái utilizan dispositivos mecánicos para darle forma a los troncos y ramas. Los más comunes son grampas con tornillo, las cuales pueden enderezar o doblar una porción del bonsái mediante una fuerza mucho más grande que la que provee un alambre. Para evitar dañar al árbol, las grampas son ajustadas en forma gradual a lo largo del tiempo y producen cambios a lo largo de períodos de meses o aun años.
Injertos
En esta técnica, se injerta material nuevo (por ejemplo un brote, rama, o raíz) en una zona preparada bajo la corteza del árbol. Existen dos propósitos principales para injertar en un bonsái. Primero, existen varias especies de las favoritas que no se desarrollan bien como bonsái sobre su pie de raíces y por ello a menudo sus troncos son injertados en un conjunto de raíces más resistente. Por ejemplo tal es el caso del arce rojo japonés y el pino negro japonés.3 Segundo, el injerto permite al artista del bonsái agregar ramas (y a veces raíces) donde se las precisa para mejorar o completar el diseño de un bonsái.6 7 Existen numerosas técnicas de injerto, ninguna exclusiva del bonsái, las mismas comprenden injerto de rama, injerto de brote, entre otras.
Deshojado
Es posible realizar la miniaturización del follaje durante un lapso corto en ciertos bonsáis caducifolios mediante el deshojado parcial o total de la planta durante la temporada de crecimiento. No todas las especies pueden sobrevivir a esta técnica. Para deshojar un árbol sano de una especie apropiada, casi todas o todas las hojas son extraídas mediante el corte del peciolo (el delgado tallo que conecta una hoja con su rama) de cada hoja. Posteriormente los peciolos se secan y se desprenden o son quitados a mano una vez que se han secado. Los árboles responden produciendo una nueva camada de hojas. Las hojas nuevas son por lo general mucho más pequeñas que aquellas de la primera camada, llegando a veces a medir la mitad de la longitud y ancho. Si el bonsái es exhibido en este momento, las hojas pequeñas contribuyen en gran medida a la estética del enanismo del bonsái. Este cambio en el tamaño de las hojas por lo general no es permanente, y las hojas de la primavera siguiente a menudo tendrán el tamaño normal. El deshojado debilita al árbol y por ello no debe realizarse dos años seguidos.8
Madera muerta
Los horticultores de bonsái pueden crear o modelar madera muerta utilizando las técnicas de jin y shari para simular edad y madurez del bonsái. Jin es el término que se utiliza cuando se quita la corteza de toda una rama para crear la impresión de una sección de madera muerta. Y shari es el proceso de quitar zonas de corteza del tronco para simular heridas naturales producto de una rama desgajada o el impacto de un rayo. Además de extraer la corteza, las técnicas de madera muerta también pueden incluir el uso de herramientas para producir cicatrices o para resaltar su grano, y el uso de químicos (por lo general polisulfuro de calcio) para blanquear y preservar la madera muerta.
Cuidado
Los árboles pequeños que se cultivan en recipientes, tales como el bonsái, requieren de un cuidado especializado. A diferencia de la mayoría de las plantas del hogar, arbustos de flor, y otras especies de maceta, las especies de árboles salvajes por lo general desarrollan raíces individuales de varios metros de largo y estructuras de raíces que abarcan un volumen de cintos o miles de litros de suelo. En cambio, un recipiente de bonsái típico permite que las raíces crezcan mucho menos de 1 m, y posee una capacidad de 2 a 10 litros de suelo y masa de raíces. El crecimiento de ramas y hojas (o agujas) en los árboles es también en grandes dimensiones. Los árboles salvajes por lo general alcanzan alturas de 5 metros o más cuando adultos, mientras que un bonsái de grandes dimensiones rara vez sobrepasa 1 metro y la mayoría de los especímenes son mucho más pequeños. Estas diferencias en el tamaño afectan la maduración, transpiración, nutrición, resistencia a las pestes, y muchos otros aspectos de la biología del árbol. Para mantener la salud a largo plazo de un árbol en un recipiente se requiere de varias técnicas especializadas de cuidado.
Medio ambiente de cultivo
La mayoría de las especies de bonsái son árboles y arbustos que en forma natural deben crecer en el exterior. Ellos requieren de condiciones de temperatura, humedad, y luz natural que se asemejen a las condiciones de su clima nativo a lo largo de todo el año. La habilidad del horticultor puede ayudar a que un bonsái proveniente de fuera de la zona de rusticidad local sobreviva y se desarrolle correctamente, pero para ello se requiere de un riego adecuado, protección de sol excesivo o del viento, y posiblemente protección durante el invierno (por ejemplo utilizando camas frías o invernaderos).2
Las especies comunes de bonsái (particularmente aquellas usadas tradicionalmente en Japón) son árboles de clima templado de zonas de rusticidad 7 a 9, y precisan temperaturas moderadas, humedad moderada, y sol pleno en verano con un período de letargo en invierno que pueden ser próximas al punto de congelación. Estas especies no prosperan en ambientes cerrados, en los cuales la luz es muy tenue, y la humedad a menudo es demasiado baja, para que estas plantas puedan crecer de forma apropiada. Solo durante su período de letargo es posible traerlas en forma seguro al interior, y aun así las plantas requieren temperaturas bajas, riego escaso, y condiciones de luz que se aproxime a las horas de luz en que el sol es visible. El elevar la temperatura o brindarles más horas de luz que las disponibles en el entorno exterior natural pueden resultar en que el bonsái salga de su letargo, lo cual a menudo lo debilita o lo mata.
Aun en el caso de especímenes de bonsái que son nativos de la zona del horticultor, el cultivo en exteriores requiere de prácticas de cultivo específicas para asegurar la sobrevivencia a largo plazo del bonsái. Los árboles utilizados en bonsái se encuentran limitados en cuanto a que deben crecer en una maceta relativamente pequeña. Ello reduce en gran medida el volumen de las raíces y suelo que normalmente se encuentran disponibles en un árbol que crece libremente, y hace que las raíces se encuentren mucho más próximas a la superficie del suelo que lo que ocurriría en estado natural. Los árboles es en macetas bonsái tienen mucho menos acceso al agua y a los nutrientes que en su ambiente natural, y el confinar las raíces modifica sus patrones de crecimiento e indirectamente el patrón de crecimiento e la parte de la planta que se encuentra por encima del suelo.
El horticultor tiene cierto control sobre las siguientes variables ambientales, y si los controla en forma efectiva para especímenes individuales puede asegurar la salud de las especies nativas que se cultivan como bonsái, e inclusive puede cultivar con éxito algunas especies no nativas.
·         Regado: Las diferentes especies de árboles poseen raíces con distintas tolerancias a la humedad del suelo. Algunas especies toleran un mojado permanente, mientras que otras son propensas a la podredumbre si el suelo permanece mojado por períodos prolongados. Una práctica estándar de bonsái es cultivar los árboles es en una mezcla de suelo que drene rápidamente, de forma que las raíces no se encuentran mojadas durante un periodo prolongado. Para compensar por la relativa poca capacidad de retención de agua del suelo de bonsái, es preciso regar con mayor frecuencia. El árbol absorbe humedad suficiente para sus necesidades mientras el agua pasa a través del suelo, luego el suelo se seca lo que disminuye las posibilidades de podredumbre. Es responsabilidad del horticultor asegurarse que se riega la planta con la frecuencia adecuada para satisfacer los requerimientos de riego frecuente que exigen ciertos bonsáis, o por el contrario limitar el regado en aquellos que prefieren poca agua o cuyas raíces tienen facilidad para podrirse.
·         Volumen del suelo: Si a un bonsái se le brinda un gran volumen de suelo se lo está invitando a que desarrolle sus raíces, con el correspondiente crecimiento del resto del árbol. Si el volumen de suelo es grande, el tronco aumenta de altura y de diámetro, las ramas existentes aumentan de tamaño y se desarrollan ramas nuevas, y el volumen del follaje se expande. El horticultor puede mudar un bonsái externo de una maceta a una caja de entrenamiento o al suelo libre para estimular este tipo de crecimiento. Si el árbol es colocado nuevamente en una maceta de bonsái el crecimiento del árbol reducirá su ritmo o se detendrá por completo, y puede llevar a la muerte de la planta si el volumen del follaje es demasiado grande para el reducido sistema de raíces que le debe dar sostén. La gestión del volumen de suelo disponible para el árbol le permite al horticultor controlar el tamaño del bonsái, y aumentar su vigor y hacer crecer nuevas ramas toda vez que sea preciso para un nuevo proceso de estilizado.
·         Temperatura: Las raíces de los bonsái en macetas se encuentran sujetas a variaciones de temperatura mucho mayores que las raíces de los árboles que penetran en la tierra. En bonsái de especies nativas, las temperaturas locales por lo general no causan daño al árbol. Para el bonsái de un clima nativo más cálido, el horticultor puede mejorar sus posibilidades de éxito, aislando el árbol de las condiciones locales durante el invierno, o aumentando de manera activa la temperatura de bonsái durante la temporada fría. Para árboles de climas ligeramente más cálidos que el local, las macetas bonsái pueden ser parcialmente enterradas en el suelo y cubrirse con una capa aislante de compost u hojas. En el caso de árboles es que provengan de climas significativamente más cálidos, es posible elevar las temperaturas utilizando invernaderos, de forma que los árboles es relativamente jóvenes no sean expuestos a temperaturas por debajo de las que pueden soportar. Ello puede extender artificialmente la temporada de crecimiento del bonsái, afectando los calendarios de riego y fertilización.
·         Luz natural: Por lo general los árboles requieren una importante cantidad de luz natural, y la mayoría de los bonsái necesitan de luz natural directa durante la temporada de crecimiento para desarrollarse correctamente. Algunas especies de bonsái tolerantes a la sombra no se desarrollan correctamente si recibe un exceso de luz natural directa, por ello es importante que el horticultor preste atención a satisfacer las necesidades específicas en cuanto a luz de cada espécimen de bonsái. Los bonsái tolerantes a la sombra se colocaran detrás de barreras (paredes, edificios), u otras estructuras que reduzcan el impacto de la luz natural directa.
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Un bonsái con sus raíces expuestas, listo para plantarlo en su maceta.